Consecuencias de la hiperlordosis

Ejercicios de hiperlordosis pdf

¿Su espalda baja se curva y su vientre se abomba hacia delante? ¿Los hombros se echan demasiado hacia atrás? Lo más probable es que tengas hiperlordosis. Este problema de la columna vertebral, también conocido como espalda hueca, es mucho más común de lo que se cree. Lo que la hace peligrosa es que la condición inicial no suele ser perceptible, aparte de una leve tensión, pero cuando hay daños o lesiones en la columna vertebral, puede volverse mucho más grave y complicada.

La hiperlordosis suele reconocerse más claramente por una curvatura extremadamente fuerte de la columna lumbar.  Tanto el abdomen como la pelvis se inclinan hacia delante, por lo que se distingue de otros problemas físicos que podrían causar lo mismo.  Las personas que la padecen suelen desplazar la caja torácica hacia atrás, lo que provoca otros problemas.  Aunque algunas personas tienen la columna vertebral curvada genéticamente, la mayoría de las personas con este problema lo sufren debido a la postura.

La espalda hueca puede desarrollarse por una serie de razones, la más común de las cuales es la falta de ejercicio. Esto puede llevar a que la hiperlordosis se desarrolle a partir de la lordosis en la infancia. Debido a su progresión, la espalda hueca no suele ser motivo de preocupación en los niños y adolescentes, pero a partir de los diez años las caderas y la pelvis deben mantenerse estables a medida que el desarrollo del cuerpo cambia. Una mala postura de la columna vertebral a largo plazo también puede provocar una espalda hueca. Este es el caso, sobre todo, de las personas que trabajan durante largos periodos de tiempo sentadas o de pie. Los cambios posturales debidos al sobrepeso son otro factor. Las personas con músculos de la espalda y los abdominales más débiles corren un mayor riesgo, así como las que sobrecargan continuamente los músculos lumbares y sobreutilizan o infrautilizan los flexores de la cadera. Además, una espalda hueca puede formarse debido a influencias externas como traumas físicos y factores ambientales.

Ejercicios de hiperlordosis

La lordosis es la curvatura natural de la parte inferior de la espalda, entre las costillas y la pelvis, vista de lado. Su presencia es muy importante y una curvatura insuficiente (hipolordosis) o excesiva (hiperlordosis) puede provocar, a más o menos largo plazo, afecciones neuromusculares o esqueléticas, como dolores lumbares, ciáticas e incluso hernias discales.

A menudo oímos: «Mi médico me ha dicho que tengo lordosis». Este término erróneo suele designar la hiperlordosis, y suele asociarse a un dolor de espalda agudo, pero recurrente. En los casos más graves, puede provocar la inestabilidad vertebral característica de la espondilolistesis y causar la compresión del nervio de la cola de caballo (terminación de la médula espinal) en el canal espinal (estenosis espinal). Si la inestabilidad provoca síntomas tan graves como la pérdida de fuerza y sensibilidad en las piernas, o incluso la incontinencia, puede ser necesaria la cirugía.

La hipolordosis no es menos problemática, especialmente entre las personas mayores. En efecto, la pérdida probable y gradual de la curvatura normal de la parte inferior de la espalda debido a la senectud puede dar lugar a dolores de espalda crónicos, a una grave degeneración de los discos y, en casos extremos, al síndrome de la columna doblada, también conocido como camptocormia; una condición en la que el aplanamiento de la columna lumbar llega a ser tal que empuja el torso hacia delante y el individuo acaba teniendo que doblar las rodillas para poder mirar hacia delante. Esta condición puede estar asociada o no a una escoliosis degenerativa de novo, que introduce la complicación adicional de la inestabilidad vertebral (subluxación o dislocación rotatoria, estenosis lumbar y espinal), que también puede dar lugar a síntomas neurológicos graves.

Ejercicios de lordosis lumbar

La lordosis es la curvatura natural de la zona lumbar de la columna vertebral. Con una curva extrema, la parte inferior de la columna vertebral tendrá una curva profunda, haciendo que el abdomen (zona del estómago) sobresalga y provocando que la pelvis (zonas de la cadera) se curve hacia atrás y hacia arriba. Estas curvaturas extremas pueden deberse a una mala postura, a la genética familiar (transmitida por el padre o la madre), a una lesión, a enfermedades de la columna vertebral o a una intervención quirúrgica en la misma.

Esto suele ser consecuencia del sobrepeso y de la falta de acondicionamiento muscular en los músculos del estómago y la espalda. Cuando una persona carga demasiado peso en la parte delantera (zona del estómago), tira de la espalda hacia delante. Cuando los músculos del estómago y la espalda son débiles, no pueden sostener la columna vertebral y el tirón del peso hace que la columna se curve hacia delante.

Un traumatismo / lesión en los eslabones de conexión de la columna vertebral (pars) puede hacer que se rompan (fracturen) causando dolor en la parte baja de la columna. En los niños esto suele ocurrir por lesiones deportivas. Esto también puede verse en niños atropellados por un coche o con caídas desde zonas altas.

Mala postura

La columna vertebral se curva normalmente en el cuello, el torso y la zona lumbar. Esto posiciona la cabeza sobre la pelvis de forma natural. Las curvas también funcionan como amortiguadores, distribuyendo la tensión que se produce durante el movimiento.

Al tumbarse sobre la espalda en una superficie dura, una persona con un alto grado de lordosis tendrá un espacio bajo la parte inferior de la espalda y la superficie. Si la curvatura es flexible (o se invierte cuando la persona se inclina hacia delante), no hay necesidad de preocuparse por el médico. Si la curva no cambia cuando la persona se inclina hacia delante, la lordosis es fija y puede ser necesario un tratamiento.

Para diagnosticar la lordosis, el médico puede elaborar el historial médico del paciente y realizar una exploración física. El historial médico abarcará cuestiones como cuándo se hizo perceptible la curva excesiva, si está empeorando y si la cantidad de la curva parece cambiar. Durante la exploración, se pedirá al paciente que se incline hacia delante y hacia los lados para ver si la curvatura es flexible o fija, qué amplitud de movimiento tiene el paciente y si la columna está bien alineada. El médico puede palpar la columna vertebral para comprobar si hay anomalías.