Desgarro muscular pie

Cómo tratar una rotura de ligamentos en el pie

El ejercicio regular puede reducir el riesgo de sufrir esguinces y distensiones, al igual que el calentamiento del cuerpo antes de hacer ejercicio. Las investigaciones sobre los estiramientos antes del ejercicio no son concluyentes, pero muchos expertos en salud los recomiendan.

Los esguinces pueden producirse cuando una articulación se tuerce en una posición inusual o se dobla demasiado. Por ejemplo, un esguince de tobillo se produce porque el tobillo se ha torcido y los ligamentos unidos alrededor de esa articulación se estiran demasiado.

Las distensiones musculares graves implican un desgarro importante (o incluso completo). La gente suele oír el «chasquido» del músculo cuando se produce la lesión. Esto puede provocar un dolor extremo y la imposibilidad de utilizar el músculo afectado.

Síntomas de desgarro muscular

Una rotura de ligamentos es un desgarro en las bandas de tejido fibroso que conectan las articulaciones y los huesos. Estos ligamentos ayudan al movimiento, pero cuando se estiran o tuercen demasiado pueden romperse. Esto no sólo dificulta el movimiento, sino que también puede hacer que éste sea doloroso, ya que suele estar asociado a un esguince de pie.

Si le han diagnosticado una rotura de ligamentos en el pie, o tiene la firme sospecha de que se ha roto un ligamento, probablemente se pregunte cuánto tiempo puede tardar en curarse y qué tipo de tratamiento necesitará.

Si te preguntas cómo se curan los ligamentos rotos, no eres el único, y es una pregunta justa. Los ligamentos se mueven constantemente en la vida cotidiana y, si se mueven todo el tiempo, puede ser más difícil que se curen correctamente.

Sin embargo, los desgarros grandes suelen requerir mucha más atención. Es probable que requieran una escayola o una férula, para que no se muevan los ligamentos mientras se curan los desgarros. Estos desgarros pueden tardar ocho semanas en curarse del todo, y es conveniente no precipitarse en ese proceso. Las prisas pueden hacer que el ligamento se vuelva a lesionar, lo que puede suponer un tiempo de curación aún mayor.

Tiempo de recuperación de la rotura del tendón del pie

Para entender las lesiones del tendón peroneo, es importante comprender primero qué hacen los tendones peroneos. Un tendón es una banda de tejido que conecta un músculo con un hueso. Los dos tendones peroneos del pie discurren uno al lado del otro por detrás del hueso externo del tobillo. Uno de los tendones peroneos se une a la parte exterior del mediopié, mientras que el otro tendón pasa por debajo del pie y se une cerca de la parte interior del arco. La función principal de los tendones peroneos es estabilizar el pie y el tobillo y protegerlos de los esguinces.

Las lesiones de los tendones peroneos pueden ser agudas (se producen de forma repentina) o crónicas (se desarrollan a lo largo de un periodo de tiempo). Suelen producirse en personas que practican deportes que implican un movimiento repetitivo del tobillo. Además, las personas con arcos más altos corren el riesgo de desarrollar lesiones en los tendones peroneos. Los tipos básicos de lesiones del tendón peroneo son la tendinitis, los desgarros y la subluxación.

La tendinitis es una inflamación de uno o ambos tendones. La inflamación está causada por actividades que implican un uso repetitivo del tendón, un uso excesivo del tendón o un traumatismo (como un esguince de tobillo). Los síntomas de la tendinitis incluyen:

Síntomas de un tirón muscular en el pie

Los tejidos blandos que se lesionan con más frecuencia son los músculos, los tendones y los ligamentos. Estas lesiones suelen producirse durante actividades deportivas y de ejercicio, pero a veces las simples actividades cotidianas pueden causar una lesión.

Las lesiones agudas de los tejidos blandos varían en tipo y gravedad. Cuando se produce una lesión aguda, el tratamiento inicial con el protocolo RICE suele ser muy eficaz. RICE son las siglas en inglés de Reposo, Hielo, Compresión y Elevación.

Un esguince es un estiramiento y/o desgarro de un ligamento, una fuerte banda de tejido conectivo que conecta el extremo de un hueso con otro. Los ligamentos estabilizan y sostienen las articulaciones del cuerpo. Por ejemplo, los ligamentos de la rodilla conectan el hueso del muslo (fémur) con la espinilla (tibia), lo que permite caminar.

Las zonas del cuerpo más vulnerables a los esguinces son los tobillos, las rodillas y las muñecas. Un esguince de tobillo puede producirse cuando el pie gira hacia dentro, ejerciendo una tensión extrema sobre los ligamentos de la parte exterior del tobillo. Un esguince de rodilla puede ser consecuencia de una torsión repentina, y un esguince de muñeca puede producirse si se cae sobre una mano extendida.