Disfunción de la visión binocular
El término «mareo» tiene un significado diferente para cada persona: algunos lo utilizan para describir la sensación de mareo o desequilibrio, mientras que otros lo utilizan para describir la sensación de que el entorno da vueltas.
Su médico de cabecera querrá saber exactamente a qué se refiere con el término mareo y comprobar que no está describiendo un vértigo, un tipo grave de mareo en el que se siente que el entorno gira o se mueve.
En ocasiones, los mareos pueden estar causados por una afección del oído. Una forma sencilla de distinguir entre los mareos relacionados con el oído y los debidos a otras causas es determinar si se producen sólo cuando se está de pie o también cuando se está tumbado.
Si el mareo se produce cuando estás erguido, probablemente no esté relacionado con el oído. Los mareos que se producen cuando estás tumbado suelen estar causados por una infección vírica del oído, que no se puede tratar con antibióticos.
Si estás tomando medicamentos con receta, es probable que tu médico de cabecera los revise para comprobar si los mareos son un posible efecto secundario. Si es necesario, puede prescribirte otro medicamento para que lo pruebes.
Síndrome de la visión por ordenador
Esta enfermedad afecta con mayor frecuencia a los vasos sanguíneos más pequeños del cerebro, el ojo y el oído interno, y puede provocar la obstrucción de los mismos. Cuando se bloquea un vaso sanguíneo, el suministro de sangre y oxígeno a esa zona del cuerpo es limitado, lo que puede causar daños a las células, los tejidos y los órganos.
Esta afección también se asocia a los accidentes cerebrovasculares cuando se ven afectados los vasos sanguíneos del cerebro. Si nota uno o más de estos signos en otra persona o en usted mismo, no espere a buscar ayuda. Llame inmediatamente al 9-1-1.
La causa del síndrome de Susac es desconocida y la enfermedad es muy rara. El síndrome de Susac afecta tres veces más a las mujeres, y entre los 20 y los 40 años. Sin embargo, la afección puede darse tanto en hombres como en mujeres a cualquier edad.
El diagnóstico del síndrome de Susac suele comenzar con un examen físico y una revisión de la historia clínica y los síntomas del paciente. El hallazgo positivo del síndrome de Susac se basa en la identificación de los síntomas y los resultados de las pruebas de diagnóstico.
Las pruebas de imagen, como la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC), se utilizan para ayudar a diagnosticar la enfermedad y comprender mejor los síntomas del paciente. La IRM o la TC también pueden utilizarse para buscar zonas del cerebro que puedan mostrar daños por ictus. Una evaluación cerebrovascular examinará los vasos sanguíneos afectados y puede incluir una angiografía.
Vértigo visual
La capacidad de ver es uno de nuestros sentidos más sorprendentes y complicados. Los músculos desempeñan un papel muy importante en el proceso de la visión, ya que son los responsables del movimiento de los ojos (Figura 1). Estos músculos, conocidos como músculos extraoculares (MOE), permiten mirar hacia arriba, hacia abajo y hacia los lados. Estos músculos están controlados por dos sistemas del cerebro: el sistema visual (u oculomotor) y el sistema del oído interno (o vestibular). Estos sistemas actúan conjuntamente para orientar los ojos de manera que ambos miren al mismo lugar al mismo tiempo, creando así una imagen única y clara (fusión).
Cualquier cosa que dificulte que los ojos apunten correctamente puede provocar síntomas como mareos, dolores de cabeza, dificultad para leer y visión borrosa. Algunos pacientes con problemas de alineación de la visión sólo presentan uno de estos síntomas, mientras que otros pueden tener dos o más. Con la amplia gama de síntomas, no es raro que estas personas hayan buscado ayuda de varios tipos de médicos, normalmente sin un alivio adecuado. La mayoría de las personas no habrían pensado que el sistema visual podría ser la causa de estos síntomas y, por lo tanto, no han buscado ayuda de un especialista en visión.
Dolor de cabeza visión borrosa
La visión desempeña un papel importante en nuestra capacidad para equilibrarnos, orientarnos en el espacio y procesar el movimiento de las cosas en nuestro entorno. Aproximadamente el veinte por ciento de las fibras nerviosas de los tractos neurales del ojo (las fibras neurales dentro del cerebro que se conectan con el ojo) interactúan con el sistema vestibular, las partes del oído interno y del cerebro que ayudan a controlar el equilibrio y los movimientos oculares. La otra pieza clave del equilibrio es la información sensorial que recibimos a través de nuestras articulaciones y músculos.
Si el sistema vestibular está dañado por una enfermedad, el envejecimiento, un traumatismo craneal o, a veces, sin motivo aparente, las personas con un trastorno vestibular suelen experimentar dificultades extremas con el equilibrio y el movimiento, así como con su percepción del espacio. En consecuencia, puede resultar difícil desenvolverse en el trabajo o en la escuela, o realizar tareas cotidianas en entornos con excesiva estimulación visual, como una tienda de comestibles o un centro comercial.