Usos de la crema de nifedipino
La congelación es una lesión local causada por la exposición a temperaturas ambientales lo suficientemente bajas como para alcanzar el punto de congelación de una parte del cuerpo. Los dígitos de las manos (dedos) y los pies (dedos) son los más afectados por la congelación debido a su ubicación periférica (Imray et al., 2009). La gravedad está relacionada con la profundidad del enfriamiento del tejido, con una alta incidencia de amputación total o parcial de los dedos si la lesión afecta a la microvasculatura y al hueso (Murphy et al., 2000). Las secuelas después de una congelación leve son frecuentes y pueden ser debilitantes, implicando dolor e hipersensibilidad al frío que frecuentemente persisten durante al menos 4 años después de la lesión inicial y pueden durar toda la vida (Ervasti et al., 2000; Hassi y Makinen, 2000; Carlsson et al., 2014). La congelación grave, especialmente si se retrasa el tratamiento agudo, puede provocar la muerte celular y la amputación, con secuelas funcionales.
Aunque existe un amplio abanico de secuelas de la congelación, por razones profesionales o personales, algunas personas previamente afectadas por la congelación permanecen activas en la montaña o en entornos fríos. Estas personas se enfrentan a diferentes grados de síntomas en los tejidos afectados ante una nueva exposición a bajas temperaturas y a un riesgo relativo de sufrir un nuevo incidente de congelación. El nifedipino es un vasodilatador específico de las arterias que se utiliza en una variedad de patologías sistémicas en preparados orales, así como de forma tópica para los síntomas locales en patologías como el síndrome de Raynaud o los sabañones. Hasta donde sabemos, no hay estudios disponibles sobre su efecto en las temperaturas tisulares de los dedos congelados en el espectro patológico (amputados y no amputados). Este estudio pretende dilucidar si un preparado tópico a base de nifedipino puede aliviar, o incluso revertir, los síntomas relacionados con el frío en extremidades previamente congeladas. Esto tendría implicaciones para quienes trabajan o se exponen a entornos fríos, y podría minimizar los síntomas mediante una formulación fácil de autoaplicar.
Efectos secundarios del nifedipino tópico
ResumenPropósito: La fisura anal crónica puede tratarse mediante esfinterotomía química o quirúrgica. El objetivo de este estudio fue comprobar la eficacia de la aplicación local de nifedipino y pomada de lidocaína en la curación de la fisura anal crónica.
MÉTODOS: El estudio se realizó según un diseño prospectivo, aleatorio y doble ciego. Se reclutaron ciento diez pacientes que dieron su consentimiento informado. Se les realizó un examen clínico, un cuestionario para evaluar los síntomas y el dolor, una manometría anorrectal y una anoscopia. La curación de la fisura anal en el día 42 del tratamiento se definió como la variable principal de eficacia del estudio. Los pacientes tratados con nifedipino (n = 55) utilizaron una pomada tópica de nifedipino al 0,3% y lidocaína al 1,5% cada 12 horas durante 6 semanas. El grupo de control (n = 55) recibió una pomada tópica de lidocaína al 1,5 por ciento y acetato de hidrocortisona al 1 por ciento durante el tratamiento. Las presiones anales se midieron registrando las presiones en reposo y de contracción voluntaria máxima al inicio y al día 21. Los resultados a largo plazo se determinaron tras una mediana de seguimiento de 18 meses.
Cómo aplicar la crema de nifedipino y lidocaína
La piel humana es un órgano extremadamente sofisticado y evolucionado que cubre todo el cuerpo. Los agentes externos o las propias enfermedades del paciente pueden causar lesiones cutáneas que pueden suponer un reto para los profesionales sanitarios y un elevado coste social, económico y emocional.
Utilizamos tres cerdos y creamos ocho lesiones en la región dorsal de cada animal. Aplicamos cremas de concentración de nifedipina al 1%, 10% y 20% en cuatro de las heridas de los animales 1, 2 y 3, respectivamente, y tratamos las otras doce heridas sólo con solución salina al 0,9%. Se analizó la presencia de células polimorfonucleares, la proliferación vascular y el colágeno en seis momentos diferentes (días 1, 3, 7, 14, 21 y 28).
La evaluación de los niveles de polimorfonucleares mostró una actividad celular leve en todos los momentos en el grupo de control, mientras que en los grupos de nifedipino, los niveles marcados fueron más frecuentes en todos los momentos del experimento. Hubo un aumento de 4,84 veces en la probabilidad de proliferación vascular marcada (p = 0,019) y, al mismo tiempo, una disminución de la formación de colágeno (OR 0,02 / p = 0,005) en el animal 3.
Marca de nifedipino tópico
Sinopsis: El tratamiento de las fisuras anales crónicas incluye ablandadores de heces, anestésicos tópicos y pomada de nitroglicerina. Muchos pacientes no pueden tolerar los efectos adversos (por ejemplo, dolores de cabeza) de la pomada de nitroglicerina. En este estudio participaron 110 pacientes consecutivos con fisuras anales crónicas. Los criterios de inclusión se definieron mediante un examen clínico y una historia de dolor anal al defecar durante al menos dos meses a pesar del tratamiento con ablandadores de heces y agentes anestésicos tópicos.
Los pacientes fueron asignados aleatoriamente, de forma doblemente ciega y con una asignación debidamente oculta, a nifedipina tópica (0,3 por ciento) y pomada de lidocaína (1,5 por ciento) cada 12 horas durante seis semanas, o a lidocaína tópica (1,5 por ciento) y pomada de acetato de hidrocortisona (1 por ciento) en el mismo horario.
Los investigadores, que no conocían las asignaciones de los grupos de tratamiento, evaluaron los resultados del estudio mediante un análisis por intención de tratar. Al cabo de seis semanas, se produjo la curación de las fisuras anales en el 94,5 por ciento de los pacientes tratados con nifedipina/gel de lidocaína, en comparación con el 16,4 por ciento de los pacientes que recibieron lidocaína/gel de hidrocortisona (P < 0,001; número necesario a tratar: 1,3). Tras 18 meses de seguimiento, las fisuras anales reaparecieron en tres de los 52 pacientes del grupo de nifedipina/lidocaína. Dos de los tres pacientes respondieron a un segundo ciclo de gel de nifedipina/lidocaína. No se registraron efectos secundarios significativos en los pacientes tratados con nifedipina/lidocaína. Ningún paciente abandonó el estudio ni se perdió el seguimiento.