Lo que ocurre cuando envejecemos
¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando envejecemos? ¿Cuáles son los mecanismos moleculares y celulares que regulan el envejecimiento y podemos retrasarlo actuando sobre estos procesos? Estas son algunas de las preguntas a las que queremos dar respuesta en el Instituto Max Planck de Biología del Envejecimiento. Todos conocemos los rasgos externos que aparecen en la vejez, como las arrugas y las canas, pero se entiende mucho menos por qué envejecemos y qué ocurre exactamente en el interior de nuestro cuerpo cuando envejecemos.
Los investigadores discuten mucho sobre los mecanismos que contribuyen al proceso de envejecimiento. Sin embargo, está ampliamente aceptado que los daños en el material genético, las células y los tejidos que se acumulan con la edad y no pueden ser reparados por el organismo son factores causales del deterioro funcional asociado a la vejez. Para caracterizar mejor el proceso de envejecimiento, los científicos han empezado a identificar y categorizar las características celulares y moleculares del envejecimiento [1, 2]. En general, se considera que hay nueve rasgos distintivos candidatos que contribuyen al proceso de envejecimiento y que, en conjunto, determinan las características observables del mismo. Un proceso correspondiente se considera un sello distintivo del envejecimiento si su deterioro provoca un envejecimiento prematuro, mientras que su mejora mejora la salud durante el envejecimiento y prolonga la vida.
¿Por qué algunas personas envejecen más lentamente?
Con el tiempo, las células de nuestro cuerpo pueden dañarse. Esto puede ocurrir por casualidad cuando las células se dividen de forma habitual. También puede deberse a factores externos al organismo, como las sustancias químicas del humo del tabaco o los rayos UV del sol.
Y no hay que olvidar que 4 de cada 10 casos de cáncer en el Reino Unido podrían prevenirse. Cosas como dejar de fumar, mantener un peso saludable, seguir una dieta sana y equilibrada, protegerse del sol, beber menos alcohol y mantenerse activo pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer. Y nunca es demasiado tarde para hacer cambios.
Es importante escuchar a tu cuerpo. Si algo no parece o no se siente bien, hable con su médico, no espere a ver si empeora. Y no des por sentado que los cambios inusuales se deben a que «te estás haciendo mayor», o a que son parte de otra enfermedad que puedas tener.
Además, el cribado sólo se ofrece a las personas en las edades en las que los beneficios del cribado son mayores y los daños son menores. La relación entre la edad y el riesgo de cáncer es, en parte, el motivo por el que los programas de cribado del Reino Unido invitan a determinados grupos de edad. Si es usted mayor que el rango de edad de algunos programas de cribado, puede someterse a él si lo desea. Póngase en contacto con su médico de cabecera para obtener más información.
Por qué envejecemos más lentamente en el espacio
A medida que envejecemos, nuestro cerebro cambia, pero la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas no son una parte inevitable del envejecimiento. De hecho, hasta el 40% de los casos de demencia pueden prevenirse o retrasarse. Es útil entender qué es normal y qué no lo es en lo que respecta a la salud del cerebro.
El envejecimiento normal del cerebro puede significar una velocidad de procesamiento más lenta y más problemas para realizar varias tareas a la vez, pero la memoria, las habilidades y los conocimientos rutinarios son estables e incluso pueden mejorar con la edad. Es normal olvidar de vez en cuando acontecimientos recientes, como dónde se han puesto las llaves o el nombre de la persona que se acaba de conocer.
Cuándo puede ser demencia de cuerpos de LewyEn Estados Unidos, 6,2 millones de personas de 65 años o más padecen la enfermedad de Alzheimer, el tipo de demencia más común. Las personas con demencia presentan síntomas de deterioro cognitivo que interfieren en la vida cotidiana, como alteraciones del lenguaje, la memoria, la atención, el reconocimiento, la resolución de problemas y la toma de decisiones. Los signos a los que hay que prestar atención son los siguientes:
7 formas de ayudar a mantener la salud de su cerebroLos estudios demuestran que los comportamientos saludables, que pueden prevenir algunos tipos de cáncer, la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardíacas, también pueden reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Aunque la edad, la genética y los antecedentes familiares no pueden cambiarse, la Comisión de la revista Lancet sobre prevención, intervención y atención de la demencia (icono externo) sugiere que abordar los factores de riesgo puede prevenir o retrasar hasta el 40% de los casos de demencia.
Por qué morimos por la edad
Una persona de 50 años tiene el ágil metabolismo de un adolescente, mientras que el de otra es tan inestable que ha desarrollado diabetes de tipo 2, aunque su sistema inmunitario es el de un hombre 25 años menor. O una persona de 70 años tiene el sistema inmunológico de un Gen Xer, mientras que otra está tan decrépita que no puede generar una respuesta de anticuerpos a las vacunas contra la gripe, pero su hígado de alto rendimiento elimina el alcohol tan rápido que puede beber Negronis toda la noche sin estar borracha.
Cualquiera que tenga más de 30 años sabe que el envejecimiento afecta a diferentes partes del cuerpo en distintos grados. Sin embargo, la mayoría de las teorías moleculares del envejecimiento -acortamiento de los telómeros, desregulación del epigenoma, proteínas secretadas asociadas a la senescencia, etc.- no distinguen entre sistemas fisiológicos y órganos, sino que consideran el envejecimiento como algo sistémico.
No tiene sentido, dicen los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford. En un estudio publicado el lunes en Nature Medicine, llegan a la conclusión de que, al igual que las personas tienen un genotipo individual, también tienen un «ageotype», una combinación de cambios moleculares y de otro tipo que son específicos de un sistema fisiológico. Estos cambios pueden medirse cuando el individuo está sano y es relativamente joven, informan los investigadores, lo que quizá ayude a los médicos a determinar qué es lo más importante para prolongar la vida sana.