Alivio de la enfermedad de Parkinson con temblores de David con
1Departamento de Radiología de Diagnóstico, Hospital General de Singapur, Singapur, 2Duke-NUS Medical School, Singapur, Singapur, 3Departamento de Neurología, Instituto Nacional de Neurociencia (Outram-campus), Singapur, Singapur, 4Unidad de Investigación de Servicios de Salud, Hospital General de Singapur, Singapur
Las imágenes de tensor de difusión (DTI) caracterizan los cambios microestructurales en los ganglios basales en relación con la enfermedad de Parkinson (EP) idiopática. Sin embargo, se han reportado resultados inconsistentes debido a estudios longitudinales de intervalo corto con neuropatología heterogénea a través de las etapas de la EP. Nosotros dilucidamos los cambios microestructurales en los núcleos grises profundos a lo largo del curso de la enfermedad en un gran estudio DTI prospectivo de control de casos en la EP durante doce años, con intervalos de seis años. El aumento de la difusividad media estriatal reflejó la neurodegeneración progresiva, mientras que los cambios en la anisotropía faccional sugirieron los efectos de la acumulación anormal de hierro seguidos por la pérdida neuronal en el putamen y el tálamo a medida que la enfermedad progresa hacia las últimas etapas.
La ecografía focalizada devuelve a Jodi Meyer su independencia
Conjunto de datos de las grabaciones de KinectRespecto a los datos capturados por Kinect de los pacientes, cabe decir que cada Kinect era capaz de grabar un máximo de 30 fotogramas por segundo. La información que se guardó para su posterior procesamiento fue la siguiente: imágenes de profundidad y esqueletos. En cuanto al tamaño de las imágenes de profundidad, su dimensión era de 800 * 600 píxeles. En cuanto a la estructura del esqueleto, cada fotograma se compone de 25 articulaciones (distribuidas como se muestra en la Fig. 2) a partir de las cuales se obtiene la posición global del esqueleto del fotograma y si éste es inferido por el Kinect o no. Sin embargo, para este trabajo sólo se ha utilizado la información de las articulaciones (y no de las imágenes de profundidad).
Todas las articulaciones se componen de 4 valores, 3 de los cuales indican la posición de la articulación, y el cuarto valor indica si el valor de la posición ha sido inferido por Kinect o no. El valor de la posición de una articulación se infiere en un momento determinado, si esa articulación está oculta para el sensor de infrarrojos de la cámara Kinect, y el valor es calculado entonces por el software Kinect utilizando valores de posición anteriores o posteriores. Si se ha inferido la posición de una articulación, la confianza de esos datos es baja. Los valores de posición consisten en las coordenadas de la articulación en los ejes X, Y y Z:
38 casos consecutivos en un solo centro (2016)
Federica Agosta es editora de sección de NeuroImage: Clinical; ha recibido honorarios como ponente de Biogen Idec, Novartis y Excellence in Medical Education; y recibe o ha recibido apoyo para la investigación del Ministerio de Sanidad italiano, AriSLA (Fondazione Italiana di Ricerca per la SLA) y el Consejo Europeo de Investigación. Ha recibido honorarios personales de Elsevier INC.
Marina Boccardi recibió fondos de la Asociación Europea de Medicina Nuclear (EANM) para realizar la evaluación de la evidencia y la coordinación global del presente proyecto. También ha recibido becas de investigación de Piramal y ha sido miembro remunerado de consejos asesores de Eli Lilly.
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Ultrasonido focalizado guiado por resonancia magnética (HIFU) para
Cuando James Parkinson describió los síntomas clásicos de la enfermedad, apenas podía prever la evolución de nuestros conocimientos en los doscientos años siguientes. Hoy en día, la enfermedad de Parkinson se considera una compleja enfermedad multifactorial en la que los factores genéticos, ya sean variantes causales o de susceptibilidad, las señales ambientales desconocidas y la posible interacción de ambas podrían desencadenar la patología en última instancia. Se han producido notables avances en diferentes campos, desde el fenotipo clínico hasta la decodificación de algunas posibles características neuropatológicas, entre los que se encuentran los campos de la genética, el descubrimiento de fármacos o los biomateriales para la administración de medicamentos, que, aunque de origen reciente, han evolucionado rápidamente hasta convertirse en la base de la investigación de la enfermedad en la actualidad. En esta revisión, destacamos algunos de los principales avances en este campo durante los dos últimos siglos y analizamos los retos actuales, centrándonos en los nuevos e interesantes desarrollos de investigación que probablemente se produzcan en los próximos años. También se discute la importancia de los síntomas premotores y del diagnóstico precoz en la búsqueda de opciones terapéuticas más eficaces.